Se acerca la primavera, y con ella el buen tiempo, y empezamos a sacar ya la ropa más fresca del armario, pero, también es la que más enseña. Por eso, en esta época empezamos a cuidar más y mejor nuestra alimentación, hacer deporte y cuidarnos. Y entre estas posibilidades está la cavitación y presoterapia, una gran combinación para mejorar la estética del cuerpo y la salud de las usuarias.
Hay que tener en cuenta que estos dos tratamientos tienen una aplicación por separado, y que, sirven para mejorar diferentes problemas del cuerpo. Por ejemplo, la cavitación se utiliza para reducir la grasa localizada donde se aplica el tratamiento de ultrasonidos, y que, se elimina a través de la orina y no necesita un traje especial para poder realizarla. Con este tratamiento se mejora la celulitis, acabando incluso con la más incrustada, que lleva años en el cuerpo, y también se logra perder peso y centímetros en puntos difíciles del cuerpo como cadera o muslos. Por su parte, la presoterapia sirve para mejorar el sistema linfático y circulatorio, mejorando así la distribución de la grasa, y no dejando que se retenga líquidos.
Como se ha demostrado, ambos tratamientos se pueden utilizar perfectamente juntos, y, uno mejora la aplicación del otro, ya que, aunque sus ámbitos de trabajo son diferentes, si están relacionados. Los efectos de la cavitación y la presoterapia se nota en medio plazo, a partir de los 6/7 aplicaciones. Con el tratamiento de estas dos técnicas que no son invasivas, se conseguirá una piel más tersa y sana, y con menos acumulaciones de grasa en lugares difíciles como caderas, glúteos y muslos. Además de una mejor circulación, sin la sensación incómoda de las piernas cansadas e hinchadas por la retención de líquidos.
Es muy importante buscar un buen lugar, totalmente fiable, con buenas recomendaciones, en el que aplicarse estos tratamientos. Mientras que hay que huir de las ofertas demasiado baratas que se aplican en centros que se dedican a otras cosas, ya que normalmente conllevan personas que no están especializadas, y que no saben aplicar los tratamientos de forma efectiva, y, se pierde todo el dinero destinado a este tratamiento.