Cuando hablamos de los tratamientos de salud estética, solemos asociarlos a las clínicas y centros asociados que ofrecen los servicios y la maquinaria necesaria, aunque no tiene por qué ser así. De hecho, la presoterapia puede realizarse perfectamente en casa sin ningún tipo de problema.
Tan solo se necesita la maquinaria adecuada, que puede adquirirse sin demasiado problema, un espacio adecuado para tenerla en casa y unas nociones básicas acerca del procedimiento. Esto último es clave para poder realizar el tratamiento sin contratiempos y de forma correcta.
¿Qué hace la presoterapia por nosotros?
La técnica de la presoterapia consiste en la aplicación de distintas presiones de aire sobre diferentes partes del cuerpo, generalmente, realizando primero una compresión y luego una relajación.
La finalidad es ayudar a nuestro sistema linfático, que es el encargado de transportar la linfa, a drenarse adecuadamente y a eliminar todas las toxinas y residuos que circulan por nuestro organismo. Además, también contribuye a mejorar nuestro sistema circulatorio, tanto en problemas de formación de edemas o coagulación.
Es ampliamente utilizado para atenuar y mejorar la piel de naranja y la celulitis, uno de los problemas estéticos que más preocupan a las mujeres hoy en día y que en los casos más graves puede llegar a ser realmente doloroso.
Antes de adquirir la máquina
Lo primero que deberíamos hacer es probar a realizar unas sesiones de presoterapia en algún centro médico, de esta manera podremos comprobar que el tratamiento nos va bien y nos funciona. Los resultados pueden variar de una persona a otra, por lo que probar antes de invertir en un aparato es casi esencial.
Las sesiones varían en su precio dependiendo del centro, aunque si vemos que obtenemos unos resultados buenos, comprar el aparato puede resultarnos en un ahorro bastante elevado a largo plazo. Los precios de los productos más básicos de presoterapia rondan los 1000 euros, aunque debemos tener en cuenta siempre la calidad y referencias del fabricante.
Tenemos que asegurarnos siempre que se cumple la normativa sanitaria y que están debidamente homologados, dejarse tentar por un precio bajo puede acabar pasándonos factura.
¿Has realizado sesiones de presoterapia en casa alguna vez? ¿Estás interesado en adquirir un aparato de presoterapia?