Ya hemos hablado de cómo funciona una máquina de presoterapia y de sus beneficios para mejorar el sistema de drenaje linfático y de la circulación sanguínea. Hoy toca hablaros de la celulitis, un problema que afecta a la gran mayoría de las mujeres y de cómo este aparato actúa para hacerle frente de una manera muy eficiente.
Y es que, son muchas las mujeres que se preocupan hoy en día por el aspecto de su piel y especialmente por la celulitis que se acumula en su cuerpo, sobre todo en sus piernas. Aunque existen cientos de productos cosméticos desarrollados para acabar con la celulitis, muy pocos son los que tienen un efecto sobre ella, por ello se recurre a la presoterapia.
¿Qué es la celulitis?
La celulitis estética, es decir, aquella que no se considera una enfermedad, en su nomenclatura científica se define como Lipodistrofia ginecoide o también ‘piel de naranja’. Se trata de la forma más común y no es más que la acumulación de tejido adiposo en algunas zonas del cuerpo, llegando a formar nódulos adiposos de grasa.
Un elevado porcentaje de las mujeres, entre un 85% y un 98% de ellas, presenta algún grado de celulitis después de la pubertad. Aunque su origen no se sabe a ciencia cierta, parece claro que existe un componente hormonal en su desarrollo, ya que resulta extraño encontrar celulitis en los hombres.
También una mala alimentación (comida basura, grasas…) y un estilo de vida sedentario, contribuyen a acrecentar los niveles de celulitis y de tejido adiposo enquistado bajo la piel.
¿Cómo ayuda la presoterapia en los casos de celulitis?
La acción de la presoterapia puede dividirse claramente en dos fases:
- Cuando máquina ejerce presión activa, se contribuye a romper los nódulos de grasa y la celulitis enquistada que se aloja en nuestro cuerpo, sobretodo en la zona de las piernas y los glúteos.
- Una vez se han roto estos nódulos de grasa, la máquina se encarga de hacer circular los fragmentos adiposos quebrados a través de los canales de desecho que estás situados en las ingles (las glándulas linfáticas).
¿Sufres de celulitis? ¿Cómo la combates tú?